Picarana 2021 es la expresión más pura de la albillo real que representa el entorno de la finca Marañones. Una aireación natural, la frescura de la altitud y la orientación de las parcelas otorgan un equilibrio sobresaliente en la viña. Las cepas de entre 30 y 70 años conducidas en vaso ofrecen unos rendimientos muy escasos y limitados a pequeños racimos. La filosofía de respeto en viticultura muestra el carácter varietal en una elaboración de finca. Sobriedad
floral.
Complejidad y textura de terruño. El perfil de la albillo real en San Martín de Valdeiglesias. Matices delicados, equilibrio en maduración y un final
largo y
elegante.
Un año climático
complejo pero de extraordinaria calidad
El otoño del año 2020 vino marcado por temperaturas suaves y
por precipitaciones medias. Enero y febrero fueron meses especialmente
fríos que vinieron acompañados del episodio climático
Filomena. La brotación se produjo a principios de abril. Mayo y
junio se desarrollaron con temperaturas medias y precipitaciones
superiores a la media; los trabajos en viña permitieron que la sanidad
fuera correcta. La
floración se produjo a finales de mayo y
se dio un cuajado correcto. El verano fue seco y con temperaturas
suaves salvo por una pequeña ola de calor a mediados de agosto.
El desarrollo y maduración de la vid fue progresivo y la uva obtuvo
una acidez ideal en el momento de su recogida. La vendimia,
nocturna, fue corta y se dio a mediados de agosto. En Gredos la
añada del 2021 se recordará como una de las más favorables climatológicamente.
Cepas de albillo real
En una orografía accidentada, en los ramales del límite de la Sierra
de Gredos, las distintas parcelas de viña salpican un paisaje dominado
por los bosques y cultivos. Las cepas de albillo real rememoran
el pasado de la zona de San Martín de Valdeiglesias donde,
desde el siglo XVI, reina entre las blancas esta variedad. Los pequeños
racimos de estas cepas de entre 30 y 70 años conducidas en
vaso encuentran en las condiciones del sur de Gredos el equilibrio
perfecto para su desarrollo. El mesoclima de la finca Marañones,
con un altitud de entre 750 y 850 metros sobre el nivel del mar,
ofrece una característica frescura y maduración a esta variedad.
Elaboración cuidada
La vendimia se realizó en cajas de 12 kg; los racimos fueron recogidos
de manera manual y la uva seleccionada llegó a bodega en condicones
óptimas. Los racimos estuvieron en cámara frigorífica durante
24 horas. Tras el prensado, se realizó un desfangado natural
a temperatura ambiente durante otras 24 horas. La fermentación
se realizó con
levaduras autóctonas junto a sus
lías en un foudre
de roble francés de 1.200 litros. Para una mayor protección el vino
contiene sulfitos. Tras una crianza de 10 meses, se ensambló y embotelló
en el verano de 2022.