Este vino cuyo prolongado envejecimiento, inicialmente como
fino bajo velo de
flor y posteriormente sin él, es un exponente de elegancia, complejidad y tradición centenaria. Para este Señor de los vinos es fundamental la exquisita selección de mostos y su reposo en solerajes con múltiples criaderas de roble americano que permiten embotellarlo en series limitadas.
Este Amontillado es un referente de bien hacer enológico. Monovarietal de uva Palomino, tiene un proceso de envejecimiento en botas de roble americano muy envinadas por el sistema de soleras, primeramente como
fino bajo el velo de
flor y posteriormente y de forma más prolongada sin él. Este paso, por el gran número de escalas que tiene, provoca una evolución sutil en sus características organolépticas.
De color ámbar con
ribetes
yodados, nariz
elegante, compleja, muy evolucionada, con recuerdos de avellanas y un paso por el paladar muy potente, seco y con larga persistencia. Sus más de cuarenta años de vejez y su producción limitada, garantizan una calidad exclusiva.
FICHA TÉCNICA
Vejez Promedio: 32 años
Acidez Volátil: 1,01 gr/l
Acidez Total: 7,39 gr/l
Contenido Alcohólico: 19,5%
Variedad de uva: Palomino Fino 100%
MARIDAJE
Los toques tostados de los
frutos secos y las maderas son los que hacen que el maridaje con Amontillado sea tan especial. Estos vinos de acidez equilibrada son perfectos para acompañarlos de carne asada, como el cordero y el cochinillo o cualquier plato cocinado a las brasas, ya sea carne o verdura. Por su toque a tostado combina con salsas clásicas como la holandesa, mousseline, rouille, duxelles, veloutés o bearnesas así como con aquellas que llevan
frutos secos…
Otra de las opciones, es utilizarlo a la hora de las comidas y añadir una cantidad a los consomés o sopas contundentes como el cocido, que contrastarán con la sequedad del vino.