Años de investigación para crear un vodka de calidad superior, uno de esos destilados Premium que nos encantan. Para elaborarlo se utilizan los mismos alambiques que para el conocido Brandy solera Gran Reserva Gran Duque de Alba. Y todo a partir de un vino de jerez del tipo oloroso, sometido a triple destilación a 74º, con el fin conseguir la mayor pureza posible. Un vino potente,
redondo y con mucho cuerpo, criado bajo el sistema tradicional de soleras y criaderas.
Sólo, sin hielo y muy frío. Así nos lo recomiendan tomar desde las bodegas. Y nosotros, obedientes, así lo hemos hecho, aunque también lo hemos probado en coctelería.
Muy
limpio y
elegante, destaca la suavidad en boca que ya nos anuncian. Especiado y mineral, lo cual nos sorprende, resulta muy
redondo, nada empalagoso ni con aristas. Muy
fino y
largo, una gran bebida.